lunes, 7 de julio de 2014

Castillo de Torrelobatón


Castillo de Torrelobatón

Castillo de planta cuadrada situado en la localidad de Torrelobatón, Valladolid, presidiendo el valle del rio Hornija. Es también conocido como el Castillo de los Comuneros por el hecho más importante que ocurrió en él durante su historia. Su construcción podemos enmarcarla dentro de lo que se conoce como la Escuela de Valladolid, estilo al que pertenecen muchos de los castillos de la zona, como el de Tiedra, Montealegre o Fuensaldaña entre otros, aunque éste de Torrelobatón podemos decir que es de los mejores conservados de la provincia.

Vista exterior del castillo

Su construcción podemos decir que se remonta al siglo XIII cuando El Rey Juan II concedió permiso al que posteriormente fuera Primer Almirante de Castilla D. Alonso Enríquez de Castilla, quien había comprado la villa de Torrelobatón años antes, con la finalidad de vigilar el valle del Hornija. Durante esta época se construyó una primera fortificación, pero es en el siglo XV cuando el heredero de los Enríquez y Segundo Almirante de Castilla, D. Fadrique Enríquez de Mendoza,  tras haber sido despojado de la villa por Juan II y posteriormente perdonado y devuelto a sus posesiones por Enrique IV, decide levantar sobre las ruinas de esa antigua fortificación un castillo más señorial, siendo el resultado el actual castillo de la localidad.

Vista aérea

Las obras de construcción se cree que estuvieron dirigidas por D Juan Gómez Díaz de Isla, también conocido por D. Juan Gómez de Burgos debido a su lugar de formación, que es el arquitecto más antiguo de Valladolid del que se tienen noticias y al que se le atribuyen la construcción de varios castillos de la zona, como el de Peñafiel o el de Fuensaldaña, e incluso la construcción de la catedral de Palencia.

Este castillo es característico de, como ya hemos dicho, los castillos señoriales de la Escuela de Valladolid, presentando unas dimensiones no exageradamente grandes pero con un edificio sobrio y compacto, construido sobre una planta cuadrada con torres circulares en tres de sus esquinas y una torre del homenaje en la cuarta, de dimensiones desproporcionadas, sobre todo en altura, respecto al resto del recinto.

Vista aérea

Las torres circulares de las esquinas estaban unidas entre sí por un paso sobre el propio adarve. Cada una de ellas tiene una altura de 20 metros y capacidad para 10 soldados y están huecas por dentro, de forma que en su centro se presenta un agujero de considerables dimensiones que permitía a los soldados empujar a los enemigos hacia abajo en caso de que llegasen a entrar por el parte superior del adarve y evitar la subida en caso de que penetrasen por la parte inferior.

Torre circular

Paso entre torres













El cuarto vértice del castillo está ocupado por la Torre del Homenaje, de forma cuadrada de unos 20 metros de lado y con una altura de unos 40 metros. La mitad superior de esta torre cuenta con ocho torreones circulares, cuatro en cada uno de los vértices y cuatro, más pequeños, en la parte central de la pared, entre cada dos vértices, compartiendo todos ellos la función decorativa junto con el propósito defensivo, pues servían también como garitas de vigilancia y defensa.


Detalles de la Torre del Homenaje



La Torre del Homenaje era la parte del castillo destinada a residencia de los señores y albergaba las instancias principales de la fortaleza. Consta de tres pisos a los cuales se accede a través de una escalera de 143 peldaños que atraviesa en su recorrido varios arcos preparados para encajar puertas defensivas en caso de asalto.

Escalera en la Torre del Homenaje

La puerta de entrada a la Torre está situada en el interior del patio de armas, aunque originalmente tenía el acceso a través de una antigua puerta situada a mitad de altura de la Torre, a la que se accedía desde el adarve por un puente colgante.

Lo más interesante del interior de las salas son las bóvedas que hay en cada uno de los pisos. En el piso inferior encontramos una bóveda de cañón apuntado y podemos ver en su parte inferior restos de la fortaleza original, construida por el Primer Almirante de Castilla, sobre la que se edificó el castillo. En el segundo piso podemos ver una bóveda de crucería y en el tercer piso podemos destacar una gran sala, también abovedada, que probablemente estuviera dividida en dos.

Respecto a la parte exterior de la Torre del Homenaje, cabe destacar la presencia de distintos escudos familiares, presidiendo el de los Enríquez, Almirantes de Castilla, colocado en época de Don Fadrique con autorización del Rey Juan II. También aparecen, de épocas posteriores, los de Juana de Mendoza, Diego Fernández Quiñones y María de Toledo.

A principios del siglo XVIII Felipe V eliminó el título de Alminrante de Castilla por otra deslealtad con la corona, pasando Torrelobatón y su castillo a estar cedido a la Casa de Alba hasta mediados del siglo XIX, cuando se suprimieron definitivamente los Señoríos. A mediados del siglo XX el estado cedió el castillo, como otros muchos, al Servicio Nacional del Trigo del Ministerio de Agricultura, sirviendo como almacén de cereal hasta finales del mismo. Durante esta época se adaptaron parte de las instalaciones, sobre todo las que rodean la plaza de armas, para tal fin, dándole al interior el aspecto que podemos ver hoy en día.

Construcciones para el grano en el Patio de Armas

Actualmente en el interior del castillo, más concretamente en la Torre del Homenaje, se encuentra situado el Centro de Interpretación del Movimiento Comunero, tan importante en la historia de este castillo, pues fue el escenario de la principal victoria del ejercito comunero, capitaneado por Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco de Maldonado, que, en Febrero de 1521, sitiaron durante ocho días en la propia Torre del Homenaje a las tropas de Carlos I, derrotándolas posteriormente y haciéndose con el castillo. De aquí partieron el 23 de Abril del mismo año a combatir a Toro, pero fueron interceptados, detenidos y ajusticiados por las tropas del Rey en la localidad de Villalar, lo que se pudo considerar como el final del movimiento.

Exposición en el interior del castillo

Cabe destacar también, como curiosidad en la historia de este castillo que, en 1961, fue escogido por Hollywood como escenario en la película "El Cid", con Charlton Heston y Sofía Loren, con la participaron 350 vecinos de la población como extras y donde la majestuosidad de los muros del castillo se ve reflejada en varias escenas de la película.

Charlton Heston a caballo en El Cid
Charlton Heston a caballo en El Cid

Típico castillo castellano en muy buen estado de conservación. Merece la pena una vista. El día 23 de Abril se celebra una fiesta local conmemorando el movimiento Comunero y se realizan muchos actos en torno del castillo. Es una buena fecha para vivir una experiencia medieval en su entorno y realizar la visita del castillo. Disfrutadlo.



Podéis ver más imágenes en: Fotos del Castillo de Torrelobatón

Página Oficial del Ayuntamiento de Torrelobatón: Ayuntamiento de Torrelobatón

1 comentario:

  1. Muy interesante la explicación. Mi padre fue uno de esos extras.

    ResponderEliminar